viernes, 11 de abril de 2008

Impresiones: Heidelberg













Hermosa ciudad ubicada a orillas del río Neckar, sobre todo si es visitada en primavera.

Se tiene conocimiento que hacia el siglo V a.d.C. era una colonia Celta; hacia el año 70 d.d.C. pasó a ser colonia Romana; y en 1155 el castillo de Heidelberg es asumido por la casa de los Hohenstaufen (a través de Federico I Barbaroja que deja a su medio hermano Konrad den Staufer). Hacia el 1620 sin embargo pasará a manos de la casa de los Habsburgo; hacia el 1850 aproximadamente pasa a formar parte del Reino de Baden; actualmente, Heidelberg es parte del estado de Baden-Württemberg (unificación de los reinos de Baden y de Württemberg producida en 1954).

Pero esto es solo un par de oraciones con respecto a la historia de esta ciudad, para saber más suguiero:

http://es.wikipedia.org/wiki/Heidelberg o aún mejor http://de.wikipedia.org/wiki/Heidelberg (pero hay que saber alemán)

http://www.stadtpanoramen.de/heidelberg/index.html

http://www.flickr.com/photos/tags/Heidelberg/interesting/

http://www.badische-seiten.de/impressionen/index.php?action=showgallery&pfad=Heidelberg

http://www.heidelberg-postkarten.de/

Por lo que a mi respecta, una hermosa ciudad, tranquila, y como toda ciudad alemana muy hospitalaria y cordial; Heidelberg sorprende cada tanto con esculturas a escala real, en posiciones muy naturales, que si uno esta algo distraído puede no percatarse de su existencia ya que puede confundirlas con personas reales.

martes, 8 de abril de 2008

La ciencia necesita un ambiente de libertad

Estas palabras fueron pronunciadas por un científico: Dr. Bernardo Alberto Houssay, farmacéutico, médico y fisiólogo nacido en Buenos Aires, Argentina.

Uno de los primeros descubrimientos del Dr. Houssay, fue que el metabolismo de los hidratos de carbono, tanto en estado normal como en la deformación que produce la diabetes, está regulado por las glándulas de secreción interna, demostrando que la insuficiencia de la hipófisis determina una fuerte sensibilidad a la insulina. Esto es conocido en fisiología, desde entonces, como “El Fenómeno Houssay”.

Por este descubrimiento fué que en 1947 recibió el Premio Nobel de Medicina. Pero tuvo muchos otros aportes, como fué la fundación del CONICET en 1958, del cual fue su primer presidente; a su vez como académico supo dejar también a decenas de discípulos de importancia mundial, entre los cuales se destaca Luis Federico Leloir, Premio Nobel de Química en 1970 ( pero eso es otra historia).

Para leer más sobre el descubrimiento que le valió el Premio Nobel al Dr. Houssay, ver aquí.

Por todo Dr. Houssay, GRACIAS, por abrir el camino de las ciencias en Argentina.



Dr. Bernardo A. Houssay (10 de Abril de 188721 de Septiembre de 1970)


lunes, 7 de abril de 2008

Acto Fallido

Por la noche oscura de sueños vencidos,

por las calles llenas de hojas doradas;

buscando motivos que llenen corazones vacíos,

buscando los colores en las flores marchitadas.


En las esquinas donde dobla el viento,

en los escaparates de rostros cubiertos de máscaras;

donde la locura encuentra sosiego,

donde la victoria ha perdido la batalla.


A donde han ido a morir viejos salmos,

a donde voy a cubrir mi cabeza;

te pregunto a ti vieja compañera de versos nuevos,

¿qué es lo que he hecho, con esta vida profana?


Quizás un refugio para artistas bohemios,

quizás un montón de hojas amarillas;

encuentro trozos de mis copas de triunfos,

y encuentro tinta por sangre en mis arterias.


Ya aquella niña ha quedado en el tiempo,

ya poco queda, de aquella pequeña;

casi no alcanzo a recordar los sueños,

de aquella que jugaba a ser una princesa.


¿Porqué compañera fiel de nuevos versos,

has dejado aflorar mi tristeza?;

has trincado mi corazón a este sufrimiento,

de tener que escribir con lágrimas mis poemas.


Solo quiero enjugar mi llanto,

solo quiero dejar partir a mis penas;

quizás una lágrima más brote en el silencio,

quizás descalza camine mejor por tus trincheras.


Y mis pies se alzarán por la noche de sueños muertos,

y lucharan en feroz combate junto a la victoria;

llena de sudor, reviviré los salmos,

y herida ya de muerte, vociferará mi alma.


Por que no es para mi, ni el cielo ni el infierno,

porque he rechazado de este mundo la vil materia;

mi alma no morirá, creo en lo eterno,

de aquellas que en versos declaman sus flores y sus lacras.


Y si bien he dejado correr esta lágrima en silencio,

y si bien mañana te regalaré una sonrisa;

olvida mirar mis ojos, aun llenos de llanto,

y concéntrate mejor en las manos que te acarician.


Por que no estoy hecha para este mundo,

porque jamás quiero usar mi máscara;

es por eso que hoy parto buscando el sendero,

de aquel mar y de aquel cielo que un día le prometí a mi alma.