sábado, 24 de mayo de 2008

Solo una Canción



Me gustaría crear una canción;

para poder hablar de tu dolor;

o quizás de aquel amor;

que se soltó de tu paso por este rincón.


Quisiera poder usar mis manos para contar;

lo extraño que se siente no escuchar tu voz,

y de la ausencia que marcaron tus pasos

sobre aquel viejo y largo corredor.


Mi intensión es poder llegar a vos;

atravesando el puente invisible que nos separó,

con los barquitos formados con las palabras de mi corazón,

ese que quedó fracturado por tu adiós.


No pretendo trascender con mi dolor;

ni llegar lejos con las palabras de este roto corazón,

solo quiero llegar al cielo con la muda voz,

de la garganta que una fría mañana se derrumbó.


Porque lo único que quiero es crear una canción;

no a la ausencia, sino a lo que siento hoy,

una maraña de pena y de amor,

que es mezcla de egoísmo y no resignación.


Quisiera poder contar en dos renglones negros;

todos los recuerdos que guardo en mi interior,

pero mi alma ha sida apresada por un gran dolor,

que la ha sumergido en el lado oscuro del sol.


Me gustaría poder crear una canción;

para que mis manos liberen todo mi dolor;

una canción que no sea de ausencia, sino de amor,

porque aún escucho tus pasos y clara tu voz.


Y porque aún tu luz brilla en el interior,

de tus ojos negros, que se cerraron por error,

aquella mañana fría en que dijiste adiós,

para iluminar con tu estrella desde el cielo junto a Dios.


Y solo sé hablar con las palabras del amor;

y me cuesta usar éstas manos sin color,

para crear una pálida y dolida canción,

para aquel que nunca será ausencia en este corazón.



Con Amor para mi Hermano (24 de Mayo de 1966 - para siempre en nuestros corazones)


miércoles, 21 de mayo de 2008

Solamente

Todo doy, y nada espero;

sola estoy, y así me quedo;

sola en la eternidad, sola en el miedo;

sin dejar que se quiebre en mi el silencio.


Ayer te di mi amor, mis besos;

mis manos, mi locura y parte de mi cielo;

pero no esperes nunca, de mi los arpegios,

de la canción que solo arrulla lamentos.


Y me diste tu piel y tu abrigo;

y algo de luz, para alumbrar mi camino;

pero mis pasos se alejaron sombríos,

de tu casa, por la senda marcada de frío.


Pero todo doy, y nada espero,

a pesar de estar, ya vacía por dentro;

y mi pobre alma no halla consuelo,

porque en la espesa noche, perdí mi amuleto.


Sola estoy, y así lo prefiero;

porque no tengo mas amor para dar de vuelto;

porque perdí mis pisadas buscando el sendero,

que me lleve a encontrar por fin otro cielo.


Y si me preguntas, como he llegado a este punto,

solo te diré, que fuiste tu mi amuleto;

el que perdí en la inmensa noche de invierno;

el que me dió todo, incluso el silencio.


Silencio sombrío, silencio del espeso;

pisadas perdidas, marcadas por el miedo;

caricias que marcan al piel, hasta hacerse dolor;

eso me diste, y ahora te devuelvo yo.


Y sola estoy , y aquí me quedo;

te regreso los pocos recuerdos con el viento;

el mismo que nos unió, y que fué testigo;

de tu ausencia, mi locura y de este final no querido.




lunes, 19 de mayo de 2008

Uno, dos y tres...

Uno, dos y tres, granitos de arena dejan el reloj,

marcando suavemente como huye el tiempo,

hacia los campos marcados por tus pasos muertos;

cuatro, cinco y seis, granos de arena dejan el reloj,

y permito que el tiempo se escurra sin razón.


Uno, dos y tres, pétalos dejo caer sobre mi cielo hoy,

llenando de pálido color el aroma de tu cruel amor,

que me sumió en este profundo dolor;

cuatro, cinco y seis, pétalos dejo caer sobre mi cielo hoy,

cubriendo tu recuerdo con un claro color.


Uno, dos y tres, son las lágrimas que brotan de mi corazón,

porque descubrí que amé solo a un actor,

que hizo lo que quiso con mi pobre flor;

cuatro, cinco y seis, lágrimas que brotan de mi corazón,

porque al que quise, fue al gran fabulador.


Uno, dos y tres, son los pasos que debo dar hoy,

y mañana, cuando necesites a alguien a tu lado,

y descubras que la única que quizás esté allí sea yo;

en ese preciso momento, cuatro, cinco y seis...

solo podré decirte adiós.