martes, 7 de julio de 2009

Impresiones: Schauffhausen

El pasado domingo, aprovechando el cálido verano (aunque parezca mentira) que le ha tocado a Alemania, nos fuimos con mi amor a Schaffhausen, una ciudad que le da nombre a uno de los kantones alemanes de Suiza.
Suiza, como bien dice el amigo Leno, es muy parecida, pueblo pequeño, iglesia, municipio, lago y montaña; hay muchos de ese tipo, claro que, siempre cada uno tiene algo que lo distingue y lo hace único.
En el caso de Schaffhausen, es uno de los pueblos medievales nacidos a orillas del Rhein (o Rin, como decimos en español); este pueblo del cual la primera aparición en crónicas fué hacia el 1045 de nuestra era; que primero estuvo a manos de los Habsburgs (Imperio Austríaco), que luego compra su independencia hacia el 1415, cae en manos de Alemania un tiempo y luego se unirá a Suiza hacia el 1501; y que, lamentablemente, el 1° de Abril de 1944 fué bombardeada por error por los muchachos de la aviación de Yanquilandia (que quería bombardear Alemania y le erraron por unos kilómetros).
Este pueblo apacible (como todos los pueblos suizos y alemanes un día domingo, en el cual todo está cerrado, y no se juegan partidos de fútbol esos días), posee además de su belleza medieval, las cataratas mas grandes de Europa, las Rheinfall (o cataratas del Rin en cristiano); estas tienen una dimensión de 23 mts. de alto por 150 mts. de ancho (a no hacer comparaciones...); y existe 3 formas de llegar: 1. llegar a la estación de Schaffhausen y tomarse un bus en dirección Neuhausen am Rhein y que tarda 10 minutos.
2. llegar a la estación de Schaffhausen y tomarse un tren regional hasta Neuhausen.
3. llegar a la estación de Schaffhausen y caminar o ir en bicicleta a orillas del Rhein durante 3 km.
Esta última, fué la que elegimos con mi amor, viajando en lo que mi madre llama el carrito de Fernando (un poquito a pié y otro caminando) o en el de Lola (un poquito a pié otro echando bolas); un día maravilloso de sol, con unos 30 °C, caminar tomados de la mano a orillas del Rhein no tiene precio ni igual...una hermosura; nos paramos a las 12,30 hs para refrescarnos un rato en el río, pero CUIDADO!!!, no es fácil nadar en el Rhein, y más para alguien que como yo, solo sabe flotar y hacer perrito; uno tiene que tener muy claro el tema de la natación, las corrientes del Rhein son muy fuertes y rápidas.
¿Inconvenientes?, ninguno, los suizos son cerrado y fríos, pero son super educados; si uno va a algún kantón alemán, se podrá comunicar fácilmente en: alto alemán, suizo-alemán (que aún ni idea, me suena muy raro), italiano, francés, o inglés; ellos también tienen una especie de latín modificado que no recuerdo el nombre, pero que es el idioma de ellos. Quizás, pueda surgir algún problema con los precios; ellos aceptan tanto francos suizos como euros, en eso no hay problema, pero los precios...Suiza es caro no hay caso, el doble de Alemania aproximadamente; pero con mi amor, estamos acostumbrados a ir de gasoleros (mochila con agua, comida, lona, etc. etc., si el agua se acaba, hay fuentes en todos lados con agua potable y fresca, así que ningún problema); el consejo, comprarse una mochila cómoda y grande, y buscar siempre pasajes para trenes alemanes que son más económicos.
Entonces resumiendo, un paseo imperdible ir a Schaffhausen y conocer Rheinfall; antes de que se acabe este verano, casi seguro el mes que viene, volvamos a pasear por ese hermoso lugar (porque me quedó conocer más el pueblo y para acompañar a una amiga sevillana).